La lectura en los niños

                                         

El tema de la lectura en la infancia-adolescencia está muy presente en la sociedad actual, y no por el lado positivo, sino por el preocupante efecto que las tecnologías, entre otros motivos, producen en el resto de actividades a desarrollar por las nuevas generaciones, como es leer. Si el efecto hipnotizador que provocan los aparatos electrónicos en los seres humanos fuese igual con los libros, el mundo sería distinto. Leyendo aprendes de todo: desde cómo escribir, un idioma, una cultura, un lugar, hasta cómo crear tu propia visión de la vida sin que nadie te influya, como en el caso de Internet. Realmente es preocupante el desinterés que muestran las nuevas generaciones hacia la lectura.

El libro ha de ser una explosión en el paladar, con el que pasarse horas y horas sin que te des cuenta, porque eso significa que lo estás disfrutando. Por eso pienso también que si empiezas a leer un libro y te das cuenta de que te aburre o simplemente no te llama nada la atención, es mejor dejarlo y coger otro. Se lee por placer y no por obligación. 

Igualmente, para implicarte aún más en lo que estás leyendo está muy bien subrayar frases con las que te identificas, poner pósits a tus páginas favoritas para releerlas siempre que quieras, hacer dibujos, etc. De esta manera el libro habrá pasado por ti y tú habrás pasado por el libro.

No dudo que los centros educativos traten de hacer que los niños amen los libros, pero recomendarles clásicos que ni siquiera entenderán por su complejidad, solo conseguirá desmotivarlos. Hay que dejar que sean libres y que descubran por ellos mismos lo que les gusta. Una posible solución podría ser separar los libros que hay en la biblioteca del colegio por géneros, y dejar que los niños escojan por el que se sientan más atraídos.